Soy muy consciente de la realidad. No sé hacer nada. No
valgo para nada.
Y soy muy consciente de la verdad. En la mediocridad soy un
cerdo en una charca.
Y sí, uno puede reírse de este pensamiento raro, considerar
que he fumado algo no tan mediocre o creer que me ha dado un “parraque” depresivo.
La realidad y la verdad son las reflexiones que me producen,
pasado un tiempo de duelo, haber leído titulares cómo:
“Los robots con “pene biónico” podrían llegar a sustituir
sexualmente al hombre” o “Un estudio revela que el estilo de vida actual nos
está volviendo estúpidos”.
Cómo para no seguir siendo ese cerdo.